Victoria agónica de nuevo por 82-80 de Australia frente a Rusia en un
bonito partido en el que ya no se jugaban nada, pero en el que lo
dieron todo. Joe Ingles lideró a los suyos con 20 puntos (6/6 en tiros
de 2), bien secundado por Dellavedova controlando todas las facetas del
juego (10 puntos, 7 asistencias y 6 rebotes). Mills, desaparecido
durante todo el partido, anotó el triple ganador en el último segundo
para tumbar a una Rusia en la que destacaron Khaun con 18 puntos y Shved
y Kirilenko con 13.
El partido comenzó muy igualado, con Rusia perdiendo de nuevo
bastantes balones, pero buscando castigar con sus interiores. Australia,
en el minuto 6, abrió la primera brecha gracias a un parcial de 13-3
(15-7), liderado por Ingles (7 puntos) y rápidamente contestado por
Shved para evitar la sangría con otros 7 puntos. Rusia comenzó a hacer
verdadero daño buscando penetraciones de sus hombres grandes, lo que
permitía a Khaun con 6 puntos, poniéndose 17-16 en el minuto 8. Al
final, Dellavedova asumió el mando y enchufó 7 puntos en minuto y medio,
además de repartir asistencias a Baynes para acabar 29-20.
Nada más salir a pista, Rusia demostró que subió varios peldaños en
ataque pero, sobre todo, en defensa, provocando que Australia se
atascara. Mozgov era la clara referencia ofensiva sabiendo su
superioridad frente a Baynes, aunque fue Antonov quien destacó y lideró
un parcial de 3-12 (32-32). Solo gracias a los potentes mates de Newley y
el buen hacer de Dellavedova moviendo y dirigiendo al equipo (5
asistencias y 10 puntos en total), cubriendo a un desaparecido Mills,
hicieron reaccionar y aguantar a Australia, con un intercambio de
canastas durante los últimos minutos. A pesar de todo, siguen sufriendo
mucho en defensa para frenar el juego interior ruso, problema que se va
acentuando con el paso de los minutos. Al descanso, 46-45.
A la salida de vestuarios, Maric marca las diferencias con 6 puntos
consecutivos en los primeros compases, aunque Rusia, volviendo a
practicar una fuerte defensa lo frenó en seco, además de contrarrestarle
en ataque gracias a Shved y Khaun, adquiriendo una ventaja de 5 puntos
(52-57), gracias a un parcial de 6-12. Fue Ingles quien rompió el
parcial con 6 puntos consecutivos también (acabó el cuarto con 18
puntos), colocando de nuevo a Australia por delante (59-57). En los
últimos minutos, los triples de Australia pueden más que las canastas
rusas y el cuarto acaba 69-64.
Y, en el último cuarto, Rusia no quiso perder la costumbre de entrar
en un final de infarto, solo que esta vez la moneda no cayó de su lado.
Australia viene crecida al ver tan cerca la victoria y con un 7-0 se
coloca 77-70 a falta de 5 minutos. Blatt reacciona y saca toda su
artillería a la pista, remontando gracias a 5 puntos impresionantes de
Kirilenko que colocaron a su selección a solo 1 punto (79-78). Así se
llegó al último minuto. Andersen falla un tiro con 3 segundos de
posesión y Fridzon pierde el balón en la posesión siguiente. Con una
buena jugada, Australia deja solo a Mills, quien falla el triple que
hubiera sentenciado, pero se guardaba otro aún mejor.
Con menos de 24 segundos, Rusia apura la posesión y busca a Fridzon,
quien recibe una falta de Nielsen y anota los dos tiros libres (79-80) a
falta de 4 segundos. Pero Australia no estaba dispuesta a dejar que
Rusia volviera a ganar de forma agónica. Una jugada perfecta, con Ingles
aguantando el balón durante 3 eternos segundos mientras el resto jugaba
para Mills, acabó con la asistencia al base para un triple frontal que
entró limpio sobre la bocina y dejó el 82-80 en el marcador y la locura
en la selección australiana.
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