Social Icons

miércoles, 15 de mayo de 2013

El ejemplo de superación más grande del mundo


¿Quién necesita dos brazos si con uno y medio puedes hacer virguerías con el balón? El baloncestista de 16 años, Zach Hodskins dribla, entra a canasta, tapona y encesta sin error con una calidad técnica por la que ya le han llegado ofertas universitarias. Pero ¿qué le hace diferente de otro buen jugador de baloncesto? Que Zach solo utiliza un brazo para driblar, entrar a canasta, taponar y encestar sin error desde cualquier distancia.


Nació así, sin brazo, pero el estudiante de Georgia siempre bromea con la pregunta que acompaña a quien le conoce por primera vez. «Nunca he tenido brazo, pero la gente que me pregunta no lo sabe así que les digo que me lo comió un tiburón. Me parto de risa con las caras que ponen», comentó Hodskins en una entrevista a USA Today. Hijo de un jugador de baloncesto de las ligas universitarias, Hodskins hijo nunca tuvo impedimento para jugar a cualquier deporte. Probó el fútbol, el decatlón y también el béisbol, antes de dedicarse al baloncesto, donde ha cosechado las mejores críticas por su velocidad, su efectividad y su magia en los pases.

La ausencia de brazo izquierdo podría ser un problema para equilibrar y dirigir el lanzamiento, pero para Hodskins es el truco del por qué es tan bueno. Solo quiere, y consigue, una cosa en los partidos: sentirse respetado. «Al principio, cuando me ven los rivales, se quedan sin saber cómo actuar conmigo. En cuanto encesto dos o tres canastas me tratan igual que a todos. Eso es lo que quiero».







No hay comentarios:

Publicar un comentario