Siempre Laker Fisher

Espectacular artículo de http://www.basketamericano.com/la-salida-de-un-heroe/

El comienzo
Con el pick número 24 en el draft de 1996, los Los Angeles Lakers seleccionan a Derek Fisher de la universidad de Arkansas-Little Rock.

En el draft de 1996 se comenzaba a forjar lo que sería una era llena de victorias para una de las franquicias más ganadoras, pero que desde la primera retirada de Magic Johnson, no conseguía demasiado, por lo menos no para los estándares de ello.

Derek Lamar Fisher comenzó su carrera como un sustituto de pocos minutos que jugaba detrás del base Nick Van Exel, en unos Lakers que aun eran jóvenes, pero que prometían un gran futuro gracias a las incorporaciones del ya dominante pívot Shaquille O’Neal y al escolta prometedor Kobe Bryant. Fisher se veía como un base que tenía un futuro sólido en la NBA gracias a una buena capacidad de toma de decisiones que mostró en la universidad además de una capacidad de penetración relativamente buena. Su problema venía dado en que a pesar de ser un jugador perimetral, su tiro externo era una debilidad. Ironías de la vida, supongo.

En su primer año Derek Fisher no jugó casi al ser reserva de Nick Van Exel, pero aún así, dio para mostrar que era un jugador válido, teniendo un debut bastante decente de 12 puntos y 5 asistencias ante Phoenix, y además su poco juego le dio para recibir una invitación al partido de novatos, donde destacó con 16 puntos y 6 asistencias. En su año de sophomore, Fisher tuvo la oportunidad de demostrar un poco más, mostrando una buena habilidad de pase, y que no era tan mal tirador como se pensaba. En su tercer año fue capaz de liderar a los Lakers en asistencias y en su cuarto año, es cuando la historia realmente comenzaría.

La era Shaq
Derek Fisher estaba creciendo en minutos conforme pasaba el tiempo, y había comenzado la temporada 1999-2000 de buena manera, Fisher se estableció como una figura fija de la rotación del equipo saliendo detrás de Ron Harper. A pesar de no ser una principal referencia en el equipo, al base ya se le empezaban a notar rasgos de líder, y usualmente en tiempos muertos o dentro de la cancha, se le veía ordenando al resto. Los Lakers aquél año conseguirían el primero de los cinco títulos obtenidos en la era de Kobe y Fisher, y así, comenzaría de a poco a crecer el rol de Fisher en el equipo.

En la temporada 2000-2001, Derek Fisher comenzó teniendo su mejor temporada en un inicio de competición, y finalmente ascendiendo a la posición de base titular en el equipo angelino; sin embargo, esto se vería interrumpido por lo que sería la única gran lesión en la carrera de Derek Fisher (tuvo unas cuantas más, pero no tan grandes). Debido a una fractura en el pie derecho, Derek Fisher se vio forzado a perderse 62 partido de la temporada regular. Pese a ello, estuvo a tiempo para volver a los Playoffs, donde se volvió una figura importantísima para el segundo título de los Lakers. En aquellos Playoffs, Fisher pasaría de ser una figura no muy fiable en el perímetro a ser una verdadera amenaza. Lanzó más del 50% de triples en aquellos Playoffs, siendo el tercer máximo anotador del equipo con 13.4 puntos por partido. La siguiente temporada, Fisher estuvo completamente establecido como base titular y como la tercera referencia anotadora, y demostró que lo que comenzó en los Playoffs anteriores con el tiro externo no fue milagro, ya que durante toda la temporada Fisher mostró ser una fuerte amenaza desde la linea de tres puntos. Finalmente los Lakers volverían a alzarse con el título por tercera vez consecutiva, en lo que sería el último título de la “era Shaq”.
En la temporada 2002-2003 Fisher volvió a tener una gran temporada, pero los Lakers acabaron siendo eliminados por los eventuales campeones San Antonio Spurs. Luego, en la temporada 2003-2004, los Lakers se hicieron de dos leyendas vivientes en Karl Malone y Gary Payton, lo que hizo que Fisher volviese a la banca en una temporada donde se daba a los Lakers por campeones desde un comienzo. Sin embargo, la cosas no fueron tan sencillas, ya que comenzó con mayor intensidad que nunca el drama de Kobe vs. Shaq, y además, surgió la acusación de violación a Kobe Bryant. A pesar de todos los problemas, sumado a infinidad de lesiones, los Lakers llegaron a Playoffs como segundos del Oeste, y en segunda ronda se vieron enfrentados al rival que los eliminó: los San Antonio Spurs. La serie comenzaría igualada a 2, y en un importante partido número 5, Derek Fisher consiguió anotar uno de los tiros más impresionantes en la historia de la NBA posiblemente. Luego de que pareciese que Duncan había sellado el encuentro dando una ventaja de 3-2 a los Spurs, la cancha de San Antonio saltaba de la emoción celebrando la victoria. Quedaban tan solo 0.4 segundos en el reloj, solo un milagro podía dar vuelta el marcador, y ese milagro sucedió, se llamó Derek Fisher. Mientras recibía el pase de banda, que todos esperaban que fuese a Kobe Bryant, Derek Fisher ya se encontraba preparando el lanzamiento, e inmediatamente lanzó un tiro con salto hacia atrás mientras Manu Ginobili le marcaba… Limpio. El pabellón perdió ruido por un momento mientras los comentaristas lo gritaban, nadie se lo podía creer, dentro de los 0.4 segundos Fisher fue capaz de tomar el tiro y dar vuelta la situación en los Playoffs, que luego los Lakers sellarían en el sexto encuentro. Finalmente los Lakers perdieron en la final ante Detroit, pero el tiro de Fisher quedó en la memoria de todos los fans del baloncesto para la posteridad.

A partir de aquí, Fisher se ganó oficialmente la fama de jugador clutch para los ojos de todo el mundo (llevaba siéndolo de antes, pero aquí estalló la fama).

Caminos separados
Desgraciadamente, una era Laker acabaría aquí, y luego de todo drama de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal, el pívot sería traspasado, y el protagonista de este relato, sería dejado libre para luego firmar con los Warriors.
Fisher tuvo un par de buenas temporadas con los Warriors, pero el equipo no fue suficientemente competitivo para llegar a Playoffs, y de paso comenzó una racha de partidos jugados consecutivos que sigue vigente hasta el día de hoy. Luego con Utah, Fisher volvió a vestirse de héroe. En el partido número 2 frente a su ex-equipo Golden State Warriors, Derek Fisher le pidió a Jerry Sloan que lo dejase en la lista de jugadores activos a pesar de no saber si iba a poder estar para el partido, ya que tenía que volar con urgencia a Nueva York para la operación de su hija, cuya vida peligraba por un cáncer en el ojo. Derek Fisher aterrizó de vuelta en Salt Lake City cuando el partido ya había comenzado, y se enteró de que el base titular Deron Williams estaba con problemas de faltas y el reserva Dee Brown había sido lesionado. Los Jazz estaban desesperados jugando con Kirilenko como base. Fisher llegó al pabellón con escolta policial, y ni alcanzó a sentarse cuando tuvo que entrar al partido a mediados del tercer cuarto. A finales del último cuarto, Fisher hizo una defensa clave a Baron Davis, la cual forzó el tiempo muerto, y luego, con los Jazz tres arriba en el overtime en el último minuto, Fisher anotó un triple que selló el partido a favor de los de Utah.
Además, en esta era Fisher tomaría el cargo de presidente de la Unión de Jugadores, lo cual sería un tema clave cuatro años más tarde.
Luego de eso, Fisher no volvería con los Jazz, y debido a la condición de su hija, optaría por volver a los Lakers (en Los Angeles tenían el mejor tratamiento), y así firmar un último capitulo en su historia Laker.
El retorno del guerrero
Los Lakers estaban viviendo unos años bastante desastrosos en relación a lo que habían tenido a principios de década. El equipo tenía a Kobe Bryant y Lamar Odom, pero nadie más del equipo rendía a un nivel adecuado. Fisher firmó aquél año de nuevo con los Lakers y se reunió con su viejo amigo Kobe Bryant, con quién había pasado los primeros 8 años de su carrera. Los Lakers habían estado pasando por otro momento dramático, dado que Kobe Bryant ya se había hartado del equipo y había pedido públicamente ser traspasado. Con la llegada de Fisher y una clara mejoría del joven Andrew Bynum, los Lakers comenzaron la temporada 2007-2008 de manera excelente, apaciguando la ira de Kobe, y a mediados de temporada, los Lakers consiguieron el famoso traspaso que les trajo al español Pau Gasol, dándole un rumbo completamente a la franquicia e iniciando una pequeña época con grandes años.

Con Pau Gasol y Derek Fisher como nuevos añadidos los Lakers volvieron a la cima del Oeste, y Kobe Bryant obtuvo su primer, y hasta ahora único, MVP de la temporada consiguiendo entrar a Playoffs como favoritos del Oeste, y segundos favoritos de la liga. Segundos porque la franquicia eterna rival de los Lakers había conseguido a las estrellas Kevin Garnett y Ray Allen, formando un “Big Three” letal junto a Paul Pierce.
La rivalidad Celtics-Lakers había vuelto a nacer, y para sorpresa de nadie ambos equipos se encontraron en las finales. Derek Fisher nuevamente tuvo una buena temporada, promediando 11 puntos por partido; sin embargo, los Celtics probaron ser demasiado para aquellos Lakers, y derrotaron a los Lakers en 6 juegos, dándole a los Lakers un golpe que tardarían unos años en olvidar.

Con Gasol ya más acomodado en el equipo y con pequeñas adquisiciones, los Lakers comenzaron la temporada 2008-2009 como los claros favoritos. Sin embargo, a medida que transcurría la temporada, el nivel de Fisher se vio algo disminuido, aunque seguía siendo una pieza importante para el equipo. Las críticas hacia Fisher siguieron creciendo en Playoffs, donde la gente empezó a notar que la edad empezaba a ganarle a Fisher ya que todos los bases jóvenes estaban teniendo series excelentes contra los Lakers. A pesar de todo eso, los Lakers consiguieron llegar a la final con Fisher como base principal, y les tocó enfrentarse a unos Orlando Magic que habían eliminado a los Celtics y a los Cavaliers (que tenían el mejor record de la liga). Aquí es donde Fisher nuevamente callaría a las críticas. Fisher consiguió una mejora radical en las finales, teniendo buenos partidos, pero de los cuales destacó un impresionante juego número 4. Perdiendo por 3 los Lakers, Kobe Bryant dio un pase a Derek Fisher quien avanzó el balón y lanzó un triple sobre Jameer Nelson para forzar el tiempo extra, y luego, con 30 segundos por jugar, rompió un empate con otro triple dándole finalmente la victoria a los Lakers, poniéndolos en una situación segura de 3-1. Los Lakers luego ganarían el quinto encuentro consiguiendo un cuarto título, pero esta vez sin Shaq y con Pau.

En la temporada 2009-2010 se hizo evidente la decaída de Fisher. Ya no estaba rindiendo como solía y las críticas hacia él crecían día tras día. Aún así, los Lakers volvieron a ser el mejor de la conferencia, y llegados los Playoffs Derek Fisher volvió a crecer sobre el gran escenario. Derek subió por 3 puntos su promedio de anotación en Playoffs llegando a tener dos partidos sobre 20 puntos, luego de nunca haber pasado de 15 en la temporada regular. Tras unas sólidas series contra Oklahoma City, Utah y Phoenix, los Lakers se volvieron a verse enfrentados contra los Boston Celtics, contra el mismo quinteto que los había eliminado en el 2008 (los Lakers tenían a Artest en vez de Radmanovic). La serie fue tremendamente disputada, y en el partido 3 Fisher volvió a vestirse de héroe. En el último cuarto del partido las cosas empezaban a verse mal para los Lakers, y todo indicaba que los Celtics tomarían una ventaja de 2-1. Sin embargo, Derek se adueñó del cuarto anotando 11 de sus 16 puntos para dar la vuelta s la situación a favor de los Lakers. En ese partido destacó una bandeja de Fisher en contragolpe, donde todo el Big Three intentó bloquearla, pero solo consiguieron que se volviese un puntos más falta. Luego la serie continuaría extendiéndose, finalmente llegando a un juego número 7. Aquí Fisher hizo un triple clave con 6 minutos por jugar que igualó el encuentro, formalizando una impresionante remontada en el último cuarto por parte del equipo angelino. Finalmente, los Lakers consiguieron llevarse el título tras una muy dura batalla, y el quinto título cayó para Fisher, que luego de la ardua batalla hablaba con lágrimas cuando le entrevistaban.

La decadencia de su juego continuó en la siguiente temporada, y los Lakers acabaron siendo destrozados por los Mavericks en segunda ronda, terminando de paso también el legado de Phil Jackson.

Negociando con Stern
A Derek no solo le tocó ser una figura en las canchas, sino que también le toco ser protagonista fuera de las canchas en un momento histórico de la liga. Como presidente de la Unión de Jugadores, Fisher estuvo todo el verano del 2011 en negociaciones con Stern y los distintos dueños debido al lockout, o cierre patronal, que había surgido luego de que los dueños no optasen al continuar con el antiguo CBA.

Mientras el resto de los jugadores intentaba cumplir fantasías de jugar en la NFL, protagonizaba pachangas cualquiera o se iban a jugar a Europa, Fisher se mantuvo todo el tiempo luchando por acabar el lockout de una manera que le haga justicia a los jugadores, ya que los dueños estaban exigiendo enormes rebajas de sueldo para éstos. Finalmente consiguieron llegar a un acuerdo, y aunque se perdió algo de la temporada, el daño resultó mucho menor que en el lockout de la temporada 1998-1999.

Por siempre Laker
Desde que Derek Fisher llegó a los Lakers por medio del draft la historia de los Lakers cambió, y aunque él nunca fue el protagonista siendo siempre opacado por grandes figuras como Kobe Bryant, Shaquille O’Neal y Pau Gasol; Derek Fisher siempre estuvo ahí. Siempre fue parte del equipo, un líder tanto dentro como fuera de la cancha, y sin ser un jugador de grandes números consiguió transformarse en una de las figuras más representativas en la historia de los Lakers. Jamás tuvo la calidad de una superestrella, pero tenía la mente de un ganador, fue siempre esforzado,y nunca, jamás, le tembló la mano cuando se le necesitaba.
Fisher acabó su carrera siendo tremendamente criticado por sus fans, y con algo de razón quizás, pero ahora que ya no está tras el traspaso a Houston, todo Laker fan le extrañará. Se echará de menos su determinación, su sangre fría y su liderazgo. Se recordará con cariño la amistad que surgió entre Kobe y Derek, siendo éste el único sujeto de total confianza de Kobe para los momentos más importante. Cabe destacar que una confianza bien ganada.

Todos los fans de los Lakers recordaremos con tremendo aprecio como Derek Fisher nos hizo saltar de alegría con su enorme cantidad de buzzer-beaters, tiros ganadores y momentos que cambiaban la tónica de los partidos. Lo sabíamos todos, daba igual que edad tuviese, y como hubiese sido el partido hasta el momento, si Fisher tenía el último tiro, la confianza era absoluta.

Fisher jamás será un miembro del Salón de la Fama y posiblemente su camiseta nunca cuelgue en el Staples Center considerando la dificultad de que los Lakers cuelguen una camiseta, pero Fisher ha conseguido grabarse en el corazón de los Lakers. Siempre será uno de los protagonistas de cualquier vídeo de grandes momentos de la franquicia, y al final, siempre será recordado con aprecio por lo que hizo por el equipo.
Todo el mundo tenía claro que el momento de despedirse de Fisher vendría más pronto que tarde, y ahora con un traspaso que mejora a los Lakers en la posición de base la gente no tiene mucho espacio para quejas, pero me atrevo a decir que a la enorme mayoría de los fans de los Lakers les da tristeza pensar en que nunca volveremos a ver al número 2 de los Lakers volver a usar su camiseta.

Durante los 13 años que Fisher fue parte de los Lakers la franquicia no tuvo más que éxitos, pasando las 50 victorias en cada año salvo el 99 (debido al lockout). Fisher siempre será un símbolo de éxito en los Lakers, y eso será un legado intocable para el pequeño base.

Gracias Fisher por todos los momentos, porque realmente nos dio a todos los Lakers fans más de una década inolvidable. Esperamos que tengas la mejor de las suertes en Houston, y da igual donde acabes tu carrera, siempre serás un Laker.