Lamar Odom entra en un centro de desintoxicación de drogas y alcohol

Su padre tuvo problemas con la heroína. "Lucho contra sus demonios", se ha preguntado más de una vez Lamar Odom (32 años, 2.08 m.).

En 2001, siendo ya jugador profesional, fue suspendido dos veces en ocho meses por la NBA tras no superar la pruebas antidrogas. Ahora ha tocado fondo. Sin equipo, el pasado mes de julio, el ala-pívot dio los primeros síntomas públicos de que se había vuelto a torcer su vida.

Su padre tuvo problemas con la heroína. "Lucho contra sus demonios", se ha preguntado más de una vez Lamar Odom (32 años, 2.08 m.).

En 2001, siendo ya jugador profesional, fue suspendido dos veces en ocho meses por la NBA tras no superar la pruebas antidrogas. Ahora ha tocado fondo. Sin equipo, el pasado mes de julio, el ala-pívot dio los primeros síntomas públicos de que se había vuelto a torcer su vida.

El principio de una historia que ha estallado del todo la semana pasada cuando el portal de cotilleos 'TMZ' publicó que llevaba más de tres días en paradero desconocido.

Luego su agente lo desmintió, asegurando que "jugar en la NBA sigue entrando en los planes de Lamar". E incluso los Lakers podrían haberle ofrecido un sitio en la plantilla si acepta entrar de un plan de desintoxicación.

La gota que colmó el vaso fue su detención el pasado viernes en una autopista californiana después de que la policía notara como su Mercedes iba haciendo eses. Le pararon, con evidentes síntomas de embriaguez. 15.000 dólares de multa y en libertad horas más tarde.

Entre tanto, declaraciones de uno de sus camellos en la que afirmaba que se ha fumado 50.000 dólares en cocaína en los últimos años y que incluso llegó a jugar un partido al día siguiente de ponerse.

"Se ha dado cuenta de que necesita ayuda", reconoce una fuente anónima de su entorno a la revista 'People'. Por eso ha aceptado ingresar en una clínica de desintoxicación de drogas y alcohol, con la ayuda de su mujer, la famosa Khloe Kardashian, para superar sus graves problemas.

Lamar Odom ha jugado la última temporada en Los Angles Clippers, aunque su gloria llegó en los vecinos Lakers, con los que jugó siete temporadas, en las que ganó dos anillos (2009 y 2010) y el premio de mejor sexto hombre (2011).