El veterano base de Los Angeles Lakers
fue diagnosticado ayer con irritación de los nervios de la espalda y
los isquiotibiales y estará de baja al menos durante dos semanas.
Nash no pudo completar el partido que su equipo perdió ante Minnesota y no pudo evitar mostrar su frustración y bajo ánimo tras el encuentro. “La lesión sólo va a peor”, dijo el canadiense.
Según informaron los Lakers, Nash recibirá una inyección epidural
durante el martes para aliviar el dolor e iniciar el proceso de
recuperación. El tratamiento es muy similar al que el base recibió
durante el final de la pasada temporada y que no evitó que se perdiera
los dos últimos partidos de Playoffs del equipo.
“Creo que un poco de descanso puede ayudar, pero hay que tratarlo de
forma más proactiva, pienso”, explicó Nash. “Necesito rehabilitación y
seguir trabajando en ello”.
Los Lakers indicaron que Nash será evaluado nuevamente en 10 días, fecha en la que la franquicia volverá a emitir un nuevo parte médico.
Nash viene arrastrando estos problemas desde que se rompiera la
pierna durante el segundo partido de la pasada temporada. La lesión le
hizo perderse un total de 32 partidos.
“Me he pasado cuatro meses de rehabilitación durante el verano y
ahora de nuevo todo está volviendo”, dijo el base. “Quiero estar
positivo y mantener el hambre. Es difícil ir cuesta arriba todos los
días, pero lo contrarresto con el hecho de que realmente todavía me
encanta jugar y quiero formar parte de este grupo. Eso hace que merezca
la pena, aunque hay días que es un gran desafío”.
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