Preciosa eliminatoria la que hemos podido presenciar entre
estos dos equipos; Denver Nuggets y Golden State Warriors. Dos de los equipos
más atractivos jugando que gracias a su juego divertido y vistoso nos han hecho
presenciar (a mi juicio) la segunda mejor serie de estos Playoffs tras la que aún
está en juego entre Bulls y Nets.
Denver ha hecho una gran temporada regular, por momentos parecían
imparables. Han sido, sin lugar a dudas, el equipo revelación de la NBA. Con un
balance de 57 victorias y 25 derrotas se colocaron terceros en el Oeste. Nadie
los quería como rival, su juego directo, ofensivo y físico les acreditaba como
firmes aspirantes a dar alguna que otra sorpresa e incluso poner en algún
aprieto a alguno de los grandes.
Lamentablemente para la franquicia dirigida por George Karl,
han tropezado con un obstáculo demasiado grande en primera ronda. Unos Warriors
con pocos boletos que consiguieron lo que nadie esperaba, vencer a los “temidos”
Nuggets.
Lesiones aparte, la ronda ha sido un desastre para Denver. Partían
como favoritos, pero no supieron gestionar el factor cancha. Un 4-2 que les
priva de pasar de ronda y medirse contra San Antonio.
Claves de la eliminatoria:
Dominio del rebote: Se sabía que iba a ser clave
incluso antes de empezar el primer partido. Denver fue el segundo equipo más
reboteador de la temporada regular, mientras que los Warriors fueron el tercero.
A lo largo de la serie hemos visto partidos parejos en este sentido, pero otros
con una diferencia abrumadora para GSW (El mayor con un +11 en este apartado).
Rotación: Los banquillos de ambos equipos han sido
importantes, pero no decisivos. La rotación de Denver es mucho más extensa debido
a que tiene un mejor plantel e infinidad de opciones más que los Warriors. En
este aspecto Denver vence, sin embargo, la aportación de hombres como McGee
(fatal en toda la serie) o Miller (empezó genial y se ha deshinchado con el
tiempo hasta cuajar unos finales nefastos) ha sido determinante. Quizá sea aquí
donde se le ha escapado la serie a Denver.
El factor cancha y Stephen Curry: Otro punto vital de
esta eliminatoria, el que más. Denver había cedido únicamente tres partidos
durante toda la temporada en su pista, consiguiendo así ser el mejor equipo
como local de toda la NBA. Además llevaban 22 victorias consecutivas como local
antes de encarar los Playoffs. La tarea de asaltar el Pepsi Center se
presentaba complicada. Pero para eso estaba Stephen Curry, el alma de los
Warriors. Denver no pudo pararle. George Karl puso a Lawson a defenderle. Probó
con Iguodala también. Incluso dos contra uno constantes para que no recibiera.
Pero no hubo manera. Curry consiguió asaltar el Pepsi Center en dos ocasiones.
Más que suficientes para llevarse la serie.
Se cierra así la temporada para los de Colorado. Sólo queda
digerir este revés del destino y planificar la próxima campaña. En el aire quedan
renovaciones como la de Masai Ujiri (General Manager) y la continuidad de
George Karl como entrenador. Ambos han sido recientemente respaldados por el
presidente de los Denver Nuggets, Josh Kroenke.
Así como también queda un verano caliente lleno de rumores
sobre posibles fichajes y traspasos. En unos días realizaremos un artículo
sobre las posibles remodelaciones de Denver así como las mejores opciones de
cara al mercado.
Andre Iguodala ante la intensa defensa de Stephen Curry.
Puedes seguirme en mi Twitter (@Victor20SP)
No hay comentarios:
Publicar un comentario