Cuando tras su llegada ya se avisaba que se debía tener paciencia,
éstas eran las cosas a las que todo el mundo hacía referencia. Greg Oden
tuvo que estar con hielo en su rodilla izquierda en el entrenamiento de
ayer porque tenía algo de inflamación en la zona y se quería evitar que
fuese a más. No obstante, en un principio no es nada por lo que
alarmarse, ya que es una situación con la que el cuerpo médico de los Heat contaba.
“Estoy bien”, señaló el propio Oden. “Han sido tres años y medio para mí, así que por un poco de inflamación…mientras que no haya cirugía, estoy OK. Simplemente toma su tiempo. Va a ser una temporada larga y voy a llegar allí. Es sólo un día”.
Recordemos que hace unos días el pívot había realizado su primer
entrenamiento completo con Miami, lo que supone todo un halo para la
esperanza. “Tenía la esperanza de que no se hinchara, pero lo hizo. ¿Qué
puedo hacer al respecto? Lo mejor que puedo hacer es volver ahí y averiguar lo que puedo hacer para que no se vuelva a hinchar de nuevo“, añadió Oden.
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