Rudy Fernández es un jugador que por su indiscutible talento y carácter ganador no pasa inadvertido en una pista de baloncesto.
El alero del Real Madrid, que está protagonizando una espectacular temporada en el equipo merengue, ha sido designado "el jugador más odiado de Europa" por la revista francesa 'Basket Hebdo'.
Rudy, impopular en el país galo por sus partidos contra la selección de Francia, es considerado por el medio galo como "un jugador tan insportable como genial", y le acusan de que "su vicio favorito es tirarse al suelo".
No hay que olvidar la poca simpatía que tienen en Francia a los jugadores de la ÑBA, a los que han acusado en alguna ocasión de 'flopping' y de "espíritu antideportivo", incluso tomándose la justicia por su mano. Para la historia del baloncesto quedará la vergonzosa agresión de Batum a Navarro y la de Turiaf a Rudy en los Juegos Olímpicos.
Muchas grandes figuras de la historia del baloncesto europeo han sido aclamadas y veneradas por sus aficiones, a la par que odiadas y vilipendiadas por las rivales. Drazen Petrovic y Dino Meneguin son dos grandes ejemplos.
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