La
incógnita sobre el futuro de los Kings de Sacramento quedó resuelta
después de que los propietarios de los equipos de la NBA votaron de
forma mayoritaria para que continúen con su sede en la capital del
estado de California.
La reunión de los dueños de los 30 equipos de la NBA, que tuvo lugar en
Dallas y que duró mas de cuatro horas, se cerró con la votación
favorable, por 22 a 8, a la continuidad de los Kings en Sacramento, que
también había sido la recomendación que hizo el comité de recolocación
de la liga.
La votación significa que la liga también rechazará la propuesta de
venta de los Kings a un grupo de accionistas encabezados por Chris
Hansen, que desean llevarse el equipo a Seattle.
El comisionado de la NBA, David Stern, fue el encargado de confirmar el
resultado de la votación tras la reunión de los propietarios, y reiteró
que tenía la "esperanza" que pudiesen lograr un acuerdo para que la
familia Maloofs, dueña del equipo y que hasta ahora se han negado a
venderlo a un grupo de accionistas de California, cambie de actitud.
"La familia Maloof tiene el derecho a mantener su propiedad y mis
expectativas son que podamos llegar a un acuerdo entre los Maloofs y el
Grupo Ranadive, que desea comprar el equipo y mantenerlo en Sacramento.
No es un garantía, pero trabajaremos para que se alcance ese objetivo",
destacó Stern.
Hasta el momento los Maloofs se han negado a negociar algún acuerdo con
el multimillonario Vivek Ranadive, de Silicon Valley.
El grupo encabezado por Hansen había incrementado la pasada semana la
oferta hasta 625 millones de dólares y los Maloofs estaban completamente
de acuerdo de hacer la venta.
Pero los dueños de la NBA no han querido que los Kings salgan de
Sacramento y muevan su sede a Seattle, donde estuvieron los SuperSonics
hasta que fueron comprados y trasladados a Oklahoma City para luego
convertirse en los actuales Thunder.
Después de 30 meses de discusiones, el futuro de los Kings todavía no
está resuelto porque la NBA no puede forzar a la familia Maloof para que
venda el equipo al Grupo de Ranadive, que fue formado por el ex jugador
Kevin Johnson y actual alcalde de Sacramento.
Los Maloofs no desean venderles el equipo, a pesar que tanto Johnson
como el Grupo Ranadive han trabajado de manera conjunta con Stern
durante los últimos meses para lograr que los Kings no se vayan de
Sacramento.
Aunque el comité de recolocación había sido unánime en recomendar la
continuidad de los Kings en Sacramento, el grupo de Hansen hizo un
último intento hacer dudar a los dueños al ofrecer 625 millones de
dólares por la compra del equipo, un 65 más del precio inicial que había
sido de 358 millones de dólares.
El grupo de Hansen ofrecía 409 millones de dólares en lugar de los 358
iniciales del valor del equipo, además de cuatro millones de dólares a
cada uno de los clubes de la NBA como cuota por la compra, que serían
116 millones de dólares, más la inversión en un nuevo campo.
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