Steve Nash
no mejora y el base ha comenzado a preocuparse seriamente. Sus últimas
declaraciones son poco halagüeñas y comienzan a poner en duda el futuro
del jugador de los Lakers en la NBA.
Nash no pudo disputar ni un minuto de la segunda parte del partido
que su equipo perdió ante Minnesota y ya en el vestuario no pudo
esconder su frustración y bajo estado anímico.
“No quiero ni hablar de ello ahora porque probablemente no sea un buen momento, me siento un poco emocional. Es duro”,
dijo Nash en declaraciones recogidas por Los Angeles Times.
“Realmente
quiero jugar y realmente quiero hacerlo de la manera que estoy
acostumbrado a hacerlo, y estar tan limitado es frustrante. Y también lo
es no saber cuando veré algo de luz en ésto, te quita el ánimo”.
Nash, el jugador más veterano de la NBA con 39 años, sigue
arrastrando problemas en la espalda y pierna a consecuencia de la
fractura que sufrió en el segundo partido de la pasada temporada.
Aquello ocurrió hace un año.
“El dolor está siempre ahí, pero ese no es el principal problema”,
explicó el canadiense. “Es simplemente que cuando estás tan limitado y
cojeas y tratas de arrastrar tu pierna todo el tiempo no puedes ser
efectivo y sólo lo estás empeorando. He tratado de jugar con ello, pero
con unos resultados muy malos”.
“Es confuso”, quiso explicar Nash. “Tengo problemas de espalda. Son
los nervios de mi espalda también. Puedes achacarlo a la espalda, a los
nervios, dolor en los isquiotibiales, todo es lo mismo. Todo está
relacionado”.
Y es que a Nash se le está acabando el tiempo y la paciencia, como bien ha continuado explicando en el vestuario.
“Estoy tratando de jugar con ello, pero al mismo tiempo trato de ser
inteligente y superarlo”, dijo. “Pero (la lesión) está tomando el peor
camino y mañana voy a ver al doctor a ver cuál es su consejo”.
El base será examinado el lunes por Robert Watkins, el especialista que practicó la cirugía de espalda a Dwight Howard en 2012.
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