Según Marc Stein de ESPN, y después corroborado por David Aldridge de
TNT y NBA.com, ayer domingo la familia Maloof, dueña de la franquicia,
llegó a un acuerdo para vender el 65% de la misma, es decir, una parte
que asegura el control, por una cantidad de 525 millones de dólares. El
35% restante estaría en manos de pequeños inversores, entre ellos los
mismos Maloof, pero las intenciones de Hansen y su grupo es comprar
también ese porcentaje en el futuro.
Los planes de los nuevos dueños pasan por pedir inmediatamente la
relocalización de la franquicia, para que pueda empezar a disputar sus
partidos bajo el nombre de los Supersonics ya en la temporada que viene,
la 2013 – 14.
Además, según las mismas fuentes, el grupo de Hansen ha comprado
durante el fin de semana terrenos por valor de $50 millones en la zona
de Safeco Field, donde juegan los Seattle Mariners, con la intención de
construir en ese emplazamiento un estadio NBA al que mudarse en el
futuro.
Un año después de vivir un lockout porque los dueños de las
franquicias aseguraban tener pérdidas, los Sacramento Kings venden su
65% por 525 millones. Es decir, el 100% de esta franquicia se valoraría
en más de $800 millones, récord de valoración en la venta de una
franquicia NBA.
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