Indignación. Estupor. Asombro. La expedición del Real Madrid abandonó el Zalgirio Arena con una victoria valiosa (104-105) que le acerca a cuartos de final de la Euroliga, pero con un mal sabor de boca producto de un incidente lamentable. Un aficionado del Zalgiris agredió a Rudy Fernández cuando el alero mallorquín dejaba la instalaciones del Zalgiris con la intención de subirse al autobús que llevaba a la expedición blanca al aeropuerto.
El Madrid había contratado a un agente de seguridad ruso para acompañar al equipo en su viaje a Kaunas. La intención era que estuviera especialmente atento a Rudy Fernández, al que la afición del Zalgiris esperaba de uñas tras su polémico comportamiento del partido de ida. Todo había ido más o menos dentro de lo previsible. El alero internacional, que terminó el encuentro medio lesionado, fue abucheado cada vez que tocaba la pelota. Terminado el encuentro la cosa se complicó hasta lo desagradable.
Un hincha se acercó por detrás a Rudy cuando éste se disponía a acceder al autobús, le dio un empujón y un golpe en la cara que incluso le hizo sangrar, según algunas versiones.
El guardia jurado contratado por el Madrid tuvo que reducirle ayudado por cuatro agentes de seguridad del Zalgirio Arena. El susto fue tremendo. Superado el trago, el Madrid adoptó medidas. Después del incidente, se personó en una comisaría para denunciar al agresor. Ahora espera que la Euroliga tome cartas en un asunto que pudo acabar en tragedia.
Fuente:Marca.com
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