La relación entre Kobe Bryant y su madre nunca ha sido la típica
relación materno-filial. El escolta y sus progenitores han mantenido un
trato que muchas veces ha sido tachado de "gélido", pero nada hacía
preveer que el jugador de los Lakers y su progenitora acabasen viéndose
las caras en los tribunales.
'La Mamba' y su madre podrían verse las caras ante el juez, si Pamela
no retira todos los recuerdos escolares de su hijo de una subasta
pública. Hace unos días, la famosa casa de subastas Goodin, anunciaba la
venta de los objetos de Kobe en su época del instituto, cedidos por la
madre del jugador.
Una puja que, sin embargo, podría no llevarse a cabo después de que
el escolta, por mediación de su abogado, haya interpuesto una demanda
contra la casa de subastas en un juzgado de Nueva Jersey por no tener
derecho a vender bienes que no son suyos.
Kenneth Goldin, dueño de la casa de subastas, ha respondido al
jugador al afirmar que los objetos --entre los que se encuentran las
camisetas de juego de Kobe y sus trofeos, además de una réplica del
anillo de 2.000-- fueron cedidos por la madre del jugador, quien, según
Goldin, aseguró que Kobe "no tenía ningún interés en ellos".
Mark Campbell, el abogado del jugador, ha hecho un comunicado oficial
expresando la opinión de Kobe. "Los objetos son propiedad personal del
señor Bryant y han acabado en manos de alguien que legalmente no tiene
derechos sobre ellos. Esperemos poder resolver este asunto por la vía
legal", rezaba el comunicado.
Goldin, por su parte, ha defendido su derecho a vender estos
productos, toda vez que ya ha pagado a su madre un adelanto de 450.000
dólares para comprarse una casa en Nevada. La colección de artículos,
que asciende a más de 100 objetos, podría alcanzar más de dos millones
de dólares en la puja, según la casa de subastas.
El desacuerdo existente ha provocado una nueva guerra fría entre
Kobe, que defiende que esos objetos son suyos, y su madre, que argumenta
que los objetos seguían en su casa y, por tanto, le pertenecen
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