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martes, 15 de octubre de 2013

Rick Adelman, el jefe de Ricky, pone las pilas a sus pupilos por su falta de ambición

Los Minnesota Timberwolves afrontan una temporada crucial en sus intereses. Una campaña con un objetivo grabado a fuego en la piel de los Ricky Rubio, Kevin Love y compañía: alcanzar los 'playoffs' tras más de 10 años de ausencia de las eliminatorias. Atrás quedaron campañas marcadas por las lesiones , el infortunio y malos resultados deportivos. Ahora sólo se piensa en positivo.


Sin embargo, pese a la importancia del mensaje, éste parece que no ha calado todavía en los miembros del equipo. Al menos eso es lo que piensa Rick Adelman, entrenador de la franquicia de Minnesota. Apenas ha pasado una semana desde que comenzaran los partidos de pretemporada y el milenario técnico ya ha estallado contra sus pupilos y su falta de hambre durante los partidos.

Los Wolves llevan un balance de 2-2 en los amistosos que han disputado hasta la fecha. Sin embargo, los resultados se antojan muy pobres, sobre todo por el nivel de juego ofrecido por los jugadores de la franquicia, que ya se han llevado el primer tirón de orejas de su 'jefe'.

"Sé que son partidos de exhibición, pero es la época del curso en la que podemos mejorar y no lo haremos si no nos esforzamos más de lo que hemos hecho hasta ahora", aseguró un enfadado Adelman al Minneapolis Star-Tribune.

El veterano preparador echa en cara a sus jugadores que no saben qué dirección tomar y hacia dónde quieren conducir al equipo. "No lo entiendo. Hemos jugado dos partidos en casa y nos hemos dejado llevar en ambos. No somos los Heat ni los Spurs. Estamos actuando como si tuvieramos todo el tiempo del mundo y no es así", espetó Adelman antes de seguir recriminando a sus jugadores.

Uno de los colectivos que más críticas ha levantado por parte de Adelman han sido los bases, entre los que se encuentra el español Ricky Rubio. "Sus últimos partidos están siendo horribles", afirmó Adelman sobre los directores de juego de los Wolves, que en los últimos choques han perdido tantos balones como asistencias han dado. "Tienen que venir y hacer jugar al equipo. Pero el problema no es sólo de los bases. ¿Cuál es su actitud? ¿Cómo afrontan los partidos? ¿Están haciendo todo lo que pueden o se están dejando llevar?".


Adelman concluyó su intervención poniendo la pelota en el tejado de los jugadores y dejándoles la responsabilidad de elegir el camino a seguir. "Tienen que saber qué quieren como equipo, qué temporada quieren tener. Depende de nosotros mismos conseguir lo que queremos. Tenemos que averiguar qué queremos hacer", sentenció el técnico.

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